miércoles, 16 de septiembre de 2009

El sueño del recién nacido


El dormir es la costumbre más desorganizada que se presenta en la educación de un bebé. Muchas veces los padres por querer protegerlo y mimarlo no establecen los límites desde el momento que nace, sin considerar que la principal característica de un bebé recién nacido es que está en un período de adaptación, momento indicado para establecerle su rutina de sueño.

No hay que perder de vista que el bebé no maneja los tiempos, por lo tanto está sujeto a cómo se lo organicen y esa tarea es de los padres. Si bien es cierto no existe un método preciso para educar el sueño del bebé, hay pautas que se pueden seguir de manera paciente y que te permitirán acostumbrar a tu bebé a dormir plácidamente.

Acuéstalo boca arriba para evitar posibles atoramientos, tampoco le dejes ningún objeto a su alrededor, mientras más despejada esté su cuna, mejor; arrópalo adecuadamente de acuerdo al clima: si hace frío abrígalo con un body de algodón, medias y un pijama grueso, eso evitará que lo tengas que arropar con mantas, si hace calor, ponle ropa más ligera pero igual cúbrelo.
Otro punto importante es el ruido. La sensibilidad del bebé y su experimentación a lo nuevo no le permite controlarlo de inmediato por lo que puede causarle sobresalto. Hay que ir acostumbrándolo de a pocos al ruido cotidiano, claro todo dentro de un ambiente tranquilo. La mejor forma de lograrlo es a través de los móviles infantiles, con música y luces o colores llamativos, lo estimula y al mismo tiempo lo relaja. Realiza tus actividades cotidianas con normalidad, pues buscar el silencio absoluto lo condiciona a una situación existente sólo por lapsos y le puede causar estrés más adelante.

Las luces o claridad, son otro punto fundamental. Los adultos asociamos la oscuridad con el dormir y es lo que se le debe enseñar al bebé, si la siesta también la realiza en un lugar con luz tenue, rápidamente llegará a la asociación y cuando en la noche vea que todo está oscuro dormirá sin problemas y más relajado. Puedes tener en su habitación una lámpara de baja potencia que te ayudará a que lo puedas cambiar, de ser necesario, mientras duerme y también para que el bebé no esté en total penumbra.

Otra causa que puede interrumpir el sueño del bebé es el pañal. Debes cerciorarte que esté limpio pues un tiempo prolongado con el pañal sucio será motivo de una irritación que interrumpirá su sueño.

No es aconsejable el chupón para dormir, pues será otro factor de costumbre y sólo podrá conciliar el sueño mientras lo tenga y más adelante le será muy difícil desprenderse de él. Además, los chupones son una de las principales vías de infección y contagio de virus, pues es un objeto externo que va directamente a la boca del bebé.

El pasearlo y hacerlo dormir en brazos es otro condicionamiento. Los primeros días se duerme cuando es amamantado, por lo tanto es una asociación que cuesta un poco cambiar pero que es muy recomendable hacerlo pues con el paso del tiempo el bebé se da cuenta que mientras lo paseas está en contacto contigo, que tú no duermes por lo tanto él tampoco lo hará y querrá pasar más tiempo en esa situación y tu ansiedad porque se duerma te hará perder la paciencia. Acostúmbralo a dormir en su cuna, el simple hecho de acostarlo lo llevará al sueño, mientras a más temprana edad lo hagas, será mucho más fácil.

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