La lactancia materna es la mejor forma de alimentación para el bebé durante los seis primeros meses de vida aportándole todos los nutrientes, anticuerpos, hormonas, factores inmunitarios y antioxidantes que necesita para desarrollarse de forma saludable.
Para las mamás que trabajan, la reanudación de su jornada laboral no tiene por qué significar el final de la lactancia natural. Existen beneficios laborales que sumados a una óptima organización diaria, les permitirá compatibilizar de la mejor manera lactancia y trabajo. Uno de ellos es el permiso por lactancia materna.
La legislación laboral actual ampara a la madre trabajadora, tanto de la actividad pública como privada, quien al término de su período post natal (descanso físico de 45 días luego de dar a luz) tiene derecho a gozar de una hora diaria de permiso para dar de lactar a su bebé, hasta que éste cumpla un año de edad.
Este permiso puede ser fraccionado en dos tiempos iguales y será otorgado dentro de la jornada laboral. Si se tratara de un parto múltiple, se incrementará una hora más al día, es decir, el permiso por lactancia será de dos horas diarias.
Este beneficio se considera como efectivamente laborado, por lo tanto, es con goce de remuneraciones y para todo efecto legal. Para poder hacerlo efectivo, deberás ponerte de acuerdo en tu centro de labores de tal manera que ambas partes, mamá como empleador, queden conformes con el horario en que se hará efectivo. Por lo general, es un retraso de una hora al inicio de la jornada laboral, o un adelanto de igual duración de su salida del centro laboral.
Cabe señalar que el beneficio por lactancia materna no podrá ser compensado ni sustituido por ningún otro beneficio.
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